domingo, 6 de febrero de 2011

A Grandes Almas Grandes Pruebas



Y desde un principio se proclama
la reunión para que nazcan las almas.
el llamado juicio de la existencia,
el oscurecimiento de la Tierra.
[...]

Y las más ociosas se dan la vuelta
para observar de nuevo el sacrificio
de las que por alguna buena causa
abandonarán de buen grado el Paraíso.
[…]

Y sólo es elegido quien desea,
habiendo escuchado la vida que le espera
allí en la tierra, lo bueno y lo malo,
sin ninguna sombra de duda.
[…]

Tampoco falta entre la multitud
un espíritu dispuesto a enfrentarse,
heroico por su indefensión,
a la enormidad de la Tierra.
[…]

Pero al final siempre habla Dios:
“Un pensamiento en la agonía de la lucha
podría tener el más valiente por amigo,
el recuerdo de que escogió la vida;
pero el destino puro al que te abocas
no admite el recuerdo de la elección,
o de otro modo no sería terrenal la congoja
a la que das tu consentimiento”

Y así, la decisión debe volver a tomarse,
aunque la decisión final sea la misma;
y el sobrecogimiento eclipsa al asombro,
y por toda aclamación se hace el silencio.
Y Dios ha tomado una flor de oro
y la ha roto, y de ella ha extraído
el lazo místico para liga y unir
el espíritu y la materia hasta que llegue la muerte.

Y la esencia de la vida,
pese a nuestras muchas decisiones, carecer
del claro recuerdo duradero,
de que la existencia nos depara
sólo lo que de algún modo escogimos;
y así nos vemos despojados de orgullo
en este sufrimiento con un único final,
y lo soportamos abatidos y desconcertados.

Robert Frost
Fragmentos de “El juicio de la existencia”
Muchos años tardé en poder llegar a entender que todo el sufrimiento por el que estaba pasando era algo que yo había elegido. Un prueba que yo había de superar para poder evolucionar hacia una conciencia superior. “A grandes almas, grandes pruebas” Todos nos llegamos a encariñar con nuestros sufrimientos, como si el sufrimiento en si fuera la respuesta. Ese sufrimiento es sólo un túnel oscuro por el que se ha de pasar. Tan oscuro que en ocasiones sólo piensas en abandonar, en dejar de sufrir, en dejar de existir para liberarte de el. Si no consigues pasar el túnel y decides marcharte, volverás de nuevo aquí, para que consigas llegar a donde tú elegiste. Si consigues pasar el túnel, entonces aparece la luz, aparece el como y el por qué de todo lo acontecido y es entonces cuando comprendes.
Hay demasiada información tergiversada respecto a todas las religiones. Muchos hombres han confundido las enseñanzas trasmitidas, no recordaron a que vinieron y aparecieron las debilidades humanas, en vez de la conciencia superior. Por esto se dice tan a menudo que comprenderás a través del sufrimiento. Una persona que ha sufrido, no deseará nunca bajo ningún concepto que haya sufrimiento en su entorno, y si lo hay hará todo lo que esté en sus manos para poder paliarlo, y por supuesto no usará la violencia gratuita, ni soliviantará los ánimos, envenenando a las personas con ideologías o proclamas o proselitismos de ningún tipo. Cumple con su misión, la que haya reconocido como propia, la que tiene que cumplir, sin importar los obstáculos, sabe que todo es para el bien común. No ambiciona reconocimientos, ni honores, sólo transmitir aquello que tiene la certeza de conocer, he intentará hacer comprender a los demás ese conocimiento, ardua tarea, más no le importa, es lo que tiene que hacer. Respetará cualquier forma de vida, y comprenderá las debilidades humanas, haciendo lo que considere oportuno respecto a ellas. Hay personas aviesas que han evolucionado a la inversa, y si es necesario se enfrentará a ellas, mas será ella misma, no inducirá al fanatismo, ni utilizará las palabras para que otros cumplan con lo que ella a elegido. Dejará siempre libertad de elección al otro, aunque sepa de su confusión y ofuscación, pues entiende que ha de tropezar para comprender y si no es así, acepta que ha de seguir su camino. No lo desamparará, pero tampoco lo arropará en exceso, pues comprende que de este modo, el otro no logrará conocer su potencial para encontrar su camino y misión aquí. Muchos se van, muchos sufren, muchos se confunden, mas siempre hay un propósito mayor, que comprende más allá de nuestro limitado entendimiento carnal.
Una vez comprendido esto, todo comienza a transformarse alrededor. Todo fluye en armonía con tus pensamientos, pues estos ya están libres de dolor y sufrimiento, y la mente es nuestra servidora, porque hay entrega al bien común. No se te abandona, van apareciendo indicadores de aquello que es correcto, pero también comprendes que si alguien no ha evolucionado de la misma manera, has de dejarlo ir, es su libre albedrío, no el tuyo el que ha de primar. Por lo tanto desaparece el control y el afán de poder y de manipulación. Todo fluye en armonía con el universo, ese que es sabio y que yo entiendo como la esencia de Dios.
http://pensamientoliberado.blogspot.com/2008/11/grandes-almas-grandes-pruebas.html