lunes, 19 de abril de 2010

SHENPROFESSIONAL


El diagnóstico y el tratamiento son una cuestión de confianza! - La confianza viene de la experiencia y el éxito!

Con ShenProfessional, ponemos a su disposición un completo programa de medicina tradicional china que le permite hacer diagnósticos individuales y llevar a cabo eficaces tratamientos más allá de lo que es posible con las terapias estándar, y respeta a su paciente por lo que es - un individuo.

ShenProfessional le ofrece un curso de medicina tradicional china con temas especiales, tales como Ginecología china y Vasos Extraordinarios...

... así como un completo atlas con la acupuntura de búsqueda de texto y buscar como punto especial...

y por lo tanto un estudio profesional y una herramienta de diagnóstico para los métodos de tratamiento individual y su eficacia.

ShenProfessional se completa con un módulo completo de Administración de la práctica, lo que facilita su documentación y registro. Para beneficiarse usted, sus pacientes y su práctica!


Por favor, mire a nuestros proyectos lingüísticos (en chino, portugués, ruso y español)

EFT para tratar lo que pasó en tu día


EFT para tratar lo que pasó en tu día – úsalo a diario para obtener beneficios sólidos y a largo plazo

Esta es una técnica orientada a EFT que he estado usando conmigo y con clientes por algún tiempo, la cual está resultando muy útil. Simplemente suma un poquito más de estructura al Procedimiento de Paz Personal.

Al transitar nuestros asuntos del día a día, a menudo suprimimos e ignoramos cosas que realmente nos molestan. Las empujamos a la parte de atrás de nuestras mentes, quizás porque estamos demasiado ocupados para hacer tapping ahí y en ese momento, pero frecuentemente ¡porque no reconocemos realmente que estamos haciendo eso!

Estamos asediados por una miríada de estímulos del ambiente, y como gran parte de eso es manejado a un nivel subconsciente, no podemos estar conscientes de todo, todo el tiempo. Entonces asuntos importantes sobre los cuales deberíamos hacer tapping se nos escapan de la red. Sugiero usar esta técnica a la nochecita, haciendo tiempo para pasar unos pocos minutos en contemplación tranquila.

Paso 1:

Inspira profundamente y di en vos alta ‘Acepto profunda y completamente todo lo que me ha ocurrido hoy’. Esta frase inmediatamente traerá a tu mente cualquier cosa que NO haya sido aceptada y cualquier cosa frente a la cual todavía tengas resistencia.

Cuando la hayas identificado, comienza a hacer tapping como siempre hasta que hayas reducido los sentimientos negativos a cero.

Paso 2:

Toma otra inspiración profunda y repite la frase de aceptación. Si aparece más resistencia a eventos del día, trátalos de la misma manera.

Esta técnica puede ser usada de la misma manera al finalizar cada semana. Y al final de cualquier segmento – por ejemplo vacaciones, un período escolar o algo similar.

Esta es una manera sensacional de usar el fenómeno de “sí, pero…”. Al plantear la aceptación completa PRIMERO ¡la voz que argumenta el “sí, pero…” es de gran utilidad!

Esto puede usarse también para trabajar con asuntos de raíz. La frase en este caso es…

¡Acepto profunda y completamente cualquier cosa que alguna vez me haya pasado en toda mi vida!

Esto revela la resistencia a eventos del pasado sobre los cuales se puede hacer tapping. Seguramente, el trabajo de muchos de estos asuntos con otra persona o alguien entrenado será beneficioso.

Es una dicha continua trabajar con EFT y participar en la transformación de vidas.

Por: Ruth Lembo

La Diferencia Entre el Dolor y el Sufrimiento


Cuando hablamos de un complejo proceso neurofisiológico en el cerebro, tenemos que comprender la diferencia entre el dolor y el sufrimiento. Todos los seres humanos tienen una amplia gama de tolerancia al dolor. Puedes dar un susto a alguien y dirán, “Ah, pequeña agitación.” Y otra persona dirá, “¡AY!” ¿Verdad?

El susto no es la diferencia. La diferencia es la experiencia del susto. Ahora tenemos estudios funcionales de MRI, (Imagen por Resonancia Magnética) que muestran que individuos que dicen tener mucho dolor tienen hiperactividad en el córtex prefrontal derecho, el gyrus cingulado anterior y la amígdala. Yo los denomino las zonas de sufrimiento del cerebro.

Toda clase de gente con estímulos dolorosos tendrá la misma actividad en la zona del cerebro que registra sensación y dolor. Tendrán la misma apariencia en el MRI. Pero las personas que dicen tener más dolor, incluyendo a vuestros pacientes con fibromialgia y dolor crónico, y aquellos con un temperamento altamente sensitivo, tienen hiperactividad en la zona de sufrimiento del cerebro. Esto es un hecho notable.

Dietrich Klinghardt es un bien conocido ortopédico y neuro-científico. Habla en su literatura sobre individuos quienes han sufrido daños al lóbulo frontal y pueden contar cuánto dolor están sintiendo y dónde está, completamente separado de una sensación de sufrimiento.

Hay que tener un neo-córtex intacto para tener la experiencia de sufrimiento. Cuando les digo esto a mis pacientes doloridos, me dicen “¿Puedes quitarme el neo-córtex?”

Les digo, “¡Ah, pero entonces quitaríamos muchas más funciones cerebrales que solamente la habilidad de tener pensamientos de sufrimiento!”

Rue Anne Hass

EFT Master

CODICIA ILUMINADA


Los kabbalistas revelan una inquietante verdad: cada pensamiento, cada impulso, cada emoción reactiva que se activa en nuestra mente por causa del ego, es la herramienta del Oponente. Estos pensamientos y emociones no nos pertenecen. Pero nosotros pensamos que sí. De hecho, la única vez que conectamos con nuestra alma y nuestra verdadera felicidad es cuando nos resistimos a esos pensamientos.

Cuando reconocemos la voz del ego como la voz del Oponente, podemos hacer algo profundo: lo opuesto de lo que nuestro ego nos dice que hagamos. Cuando nos oponemos a las órdenes de nuestro ego, dejamos de recibir. Entonces es cuando compartimos.

Veamos ahora en términos más prácticos qué significa recibir, qué significa compartir y qué significa hacer lo opuesto de lo que el Oponente nos intenta convencer que hagamos.

En lugar de gritar, hablamos tranquilamente.
En lugar de insultar, halagamos a los demás.
En lugar de recibir, damos.
En lugar de preocuparnos, despertamos nuestra certeza y nos hacemos cargo.
En lugar de tener miedo, reunimos coraje.
En lugar de buscar venganza, ofrecemos perdón.
En lugar de culpar, nos volvemos responsables.
En lugar de colocarnos en el papel de víctima, asumimos la responsabilidad.
En lugar de limitarnos a sobrellevar un problema, buscamos sanarlo.
En lugar de quejarnos, empezamos a apreciar.
En lugar de buscar lo negativo de una situación, encontramos lo positivo.
En lugar de juzgar a los demás, buscamos lo bueno en ellos.
En lugar de decir chismes y hablar mal de los demás, cambiamos el tema o simplemente nos alejamos
En lugar de hacer una lista de motivos por los cuales la vida es injusta, empezamos a hacer recuento de nuestras bendiciones.
En lugar de calcular cómo nos beneficiará algo, pensamos en una forma de asegurarnos de que la otra parte se beneficie.
En lugar de reaccionar a situaciones externas, nos resistimos y nos volvemos proactivos.

¿Entiendes la idea? Bien. Mi padre el Rav Berg siempre me ha insistido en este punto a lo largo de los años, algo que debemos recordar esta semana: todo este comportamiento opuesto no está motivado por la moral, la ética o algún ideal noble. Más bien, lo hacemos porque es la opción más inteligente. Es un comportamiento sabio. Vale la pena. Mi padre lo llama Codicia iluminada. No te equivoques, se trata de codicia, pura y simple; pero no de oro y diamantes. Es la codicia de lo real, de la Luz.

Y esta Codicia Iluminada es la razón por la que transitamos el camino kabbalístico.

Todo lo mejor,

Yehudá

http://www.kabbalah.com/spanish/


¿QUÉ ES EFT?

EFT Emotional Freedom Techniques, (Técnicas para la Liberación Emocional) se basa en un nuevo descubrimiento que ha procurado alivio de dolor, enfermedades y problemas emocionales a miles de personas. Dicho sencillamente, es una versión emocional de la acupuntura, excepto en que no se requieren agujas, sino que en su lugar usted estimula en su cuerpo ciertos puntos meridianos de energía bien establecidos, al golpearlos suavemente con las puntas de sus dedos (hacer tapping). El procedimiento es fácil de memorizar y es portátil, de modo que lo puede hacer en cualquier lugar. Se basa en la Frase del Descubrimiento de EFT que dice:

"La causa de toda emoción negativa es una ruptura en el sistema energético del cuerpo."

Y a causa de que nuestras enfermedades y dolores físicos están conectados tan obviamente con nuestras emociones, también el siguiente enunciado ha demostrado ser verdadero...

"Las principales colaboradoras de la mayoría de las enfermedades y dolores físicos son nuestras emociones negativas no resueltas."

Este enfoque con sentido común deriva su fuerza de (1) los ancestrales descubrimientos orientales de gran reputación que han perdurado por más de 5,000 años y (2) Albert Einstein, quien desde la década de 1920 nos dijo que todo (incluyendo nuestros cuerpos) se compone de energía. Estas ideas han sido excesivamente ignoradas por las prácticas de curación occidentales, y es por eso que EFT con mucha frecuencia suele funcionar donde nada ha podido.

Gary Craig. Fundador de EFT

http://www.eftmx.com/

LOS TRES BANDIDOS

Eranse una vez tres feroces bandidos de negra capa y negro sombrero.

El primero tenía una escopeta. El segundo, un fuelle lleno de pimienta. El tercero, una enorme hacha roja.

Cuando se hacía de noche, se ponían al acecho junto al camino.

Eran tipos terribles. A su vista, las mujeres se desmayaban de miedo, a los perros se les encogía la cola y hasta los hombres más valientes salían huyendo.

Cuando pasaba un carruaje, echaban pimienta con el fuelle en las narices de los caballos, y los cocheros tenían que parar.

Luego destrozaban las ruedas con el hacha.

Y con el fusil amenazaban a los viajeros y los desvalijaban.

Los bandidos tenían su escondite en una casa en lo alto de una montaña. Hasta allí llevaban su botín.

Tenían cofres y arcas llenos de oro, perlas, anillos, relojes y piedras preciosas.

Una noche oscurísima asaltaron una carroza en la que sólo iba un pasajero. Era una niña huérfana que se llamaba Ursula.

Ursula se sentía muy sola. Por eso se alegró mucho cuando aparecieron los bandidos y ni siquiera se asustó de sus negras capas y sus negros sombreros.

Como los bandidos no encontraron nada en el carruaje, envolvieron a Ursula en una manta y la llevaron a su casa, pensando que tal vez podrían lograr por ella un buen rescate.

Allí la acostaron en una cama y Ursula se durmió.

Cuando se despertó a la mañana siguiente, vio los cofres y arcas llenos de tesoros.

«¿Qué vais a hacer con todo esto?», preguntó Ursula a los bandidos. Estos se miraron extrañados. Nunca habían reflexionado sobre lo que harían con tantas riquezas, pero a partir de aquel día lo pensaron con frecuencia.

Ursula era muy cariñosa con los bandidos y éstos pronto la quisieron mucho, sobre todo cuando supieron que no tenía familia. Tanto se encariñaron con ella que, para que no estuviera sola, salieron en busca de otros niños abandonados para cuidar de ellos.

Compraron un castillo precioso para que en él pudieran vivir todos los niños.

Los niños llevaban todos la misma capa y el mismo gorro que los bandidos, pero en rojo.

Pronto se extendió por todas partes la noticia del castillo en el que se recogían niños huérfanos. Y todos los días aparecía alguno en la puerta.

Permanecían en el castillo hasta que se hacían mayores. Entonces surgió una pequeña ciudad, y todos sus habitantes llevaban capas y gorros rojos. Finalmente, edificaron una muralla con tres imponentes torres. Una para cada bandido, que ya no volvieron a robar ni asustar a nadie con su escopeta, su fuelle lleno de pimienta y su enorme hacha roja.

Toni Ungerer

Los tres bandidos

Madrid, Susaeta Ediciones, 1990

DE CÓMO FABIÁN ACABÓ CON LA GUERRA


Había una guerra.

Todas las mañanas los hombres partían al campo de batalla.

Los que volvían por la noche llevaban a los muertos y a los heridos.

La guerra duraba desde hacía tanto tiempo que ya nadie recordaba por qué había empezado.

Víctor II, rey de los Rojos, contaba y recontaba los soldados de su reino.

«Diez más veinte son treinta; si sumo cincuenta más... ¡Ochenta hombres! Ochenta hombres no son suficientes para ganar la guerra.» Y rompía a llorar.

Afortunadamente para él, Víctor II, rey de los Rojos, tenía un hijo que se llamaba Julio. Julio entraba en la sala del trono y le decía: «¡Ánimo, papá!» Y el rey recobraba el ánimo.

Armando XII, rey de los Azules, también tenía ochenta soldados y un hijo. Pero cuando Armando XII se afligía, su hijo, en cambio, no sabía qué decirle.

El hijo de Armando II se llamaba Fabián, y no le interesaba mucho la guerra. A decir verdad, no le interesaba nada. Se pasaba el día en el parque, sentado en la rama de un árbol.

Un día Fabián recibió una carta del príncipe Julio:

«Nuestros padres ya casi no tienen soldados, así que, si eres hombre, coge tu caballo y tu armadura. Te cito mañana por la mañana en el campo de batalla: nos batiremos en duelo, y el que gane el combate habrá ganado también la guerra.»

Firmado: Julio

Fabián suspiró. No le gustaba mucho montar a caballo.

Al día siguiente Fabián acudió a la cita montado en una oveja.

«¡En guardia!», gritó Julio.

«¡Beee!», baló la oveja.

El caballo se asustó y se encabritó.

Julio cayó.

«¿Te has hecho daño?», le preguntó Fabián.

Pero Julio no sólo se había hecho daño: había muerto en el acto.

Los soldados Rojos bramaron: «¡El combate estaba amañado!»

Fabián quiso explicarles que había sido un accidente pero, como llevaban picas y lanzas, prefirió salir corriendo.

Armando XII, rey de los Azules, le esperaba.

«¡Debería darte vergüenza!», le regañó.

«¡Pero si yo no he hecho nada!», dijo Fabián.

«Precisamente por eso», le respondió su padre. «Y para colmo de vergüenza, te expulso de mi reino.»

El príncipe Fabián se escondió en el parque.

Ya era por la tarde, y los soldados habían reanudado la guerra. Entonces, Fabián decidió hacer algo: decidió escribir dos cartas, una para Armando XII y otra para Víctor II.

Las dos cartas decían exactamente lo mismo:

«Estoy con el rey Amarillo, Basilo IV, que me ha dado un gran ejército. Así que, si sois hombres, coged vuestros caballos y vuestras armaduras. Os cito mañana por la mañana en el campo de batalla.»

Firmado: Fabián.

Armando XII recibió su carta esa misma noche.

«¿El desastre de mi hijo, un gran ejército?», dijo. «A lo sumo serán ocho, y los haré picadillo.»

Cuando Víctor II recibió su carta, se encogió de hombros; declaró que aplastaría como si nada a ese ganador de un combate amañado. Se metió la carta en el bolsillo y se fue a acostar.

Cuando vio llegar al ejército Azul, el rey de los Rojos gritó:

«¿Qué hacen ustedes aquí, señores? Tenemos una cita con el ejército Amarillo, así que hagan el favor de marcharse.»

«Figúrense ustedes, señores, que nosotros también tenemos una cita con el ejército Amarillo.»

«No lo entiendo», dijo Víctor II, rey de los Rojos.

«Yo tampoco», dijo Armando XII, rey de los Amarillos.

Entonces compararon las cartas.

«¿Cuántos soldados Amarillos cree usted que habrá?»

«Puede que ocho, u ochenta, o quizás ochocientos…

«No importa, puesto que los Azules son verdaderos valientes», dijo Armando XII.

Y Víctor II replicó: «Los Rojos no temen a nadie.»

A mediodía los Amarillos todavía no habían llegado.

Por más que uno sea valiente y no tema a nadie, el que espera desespera:

«Señores», dijo Armando XII, «creo que frente a ochocientos hombres tendríamos que unir nuestros ejércitos.»

«Me parece bien», respondió Víctor II.

Esperaron aún toda la tarde.

A las siete los dos reyes discutieron para acordar si había que volver al castillo, pero decidieron que no, que era mejor quedarse, por si acaso los Amarillos llegaban de noche; y se hicieron traer bocadillos.

Al día siguiente los Amarillos todavía no habían llegado, así que se empezaron a montar tiendasy a encender fuegos de campamento. El tercer día vinieron las mujeres de los soldados con sus cazuelas y sus cucharones, porque no se podía alimentar a dos ejércitos sólo con bocadillos.

El cuarto día éstas trajeron a sus bebés. Y el quinto día los demás hijos, que solos en casa se aburrían, vinieron a su vez con las vacas, los cerdos y las gallinas. Los hijos mayores montaron comercios.

El décimo día el campo de batalla parecía un pueblo.

Fabián pensó: «No tengo ejército, y nunca lo he tenido; pero gracias a mí la guerra ha terminado.»

Entonces Fabián fue a ver a Basilio IV, rey de los Amarillos para explicarle su historia. Basilio se rió mucho con lo del ejército imaginario, pero lloró un poco por el príncipe Julio, muerto tan tontamente; y hasta lloró por todos aquellos soldados que ni siquiera conocía.

Basilio IV pensó que Fabián era el más listo, y también el más sabio; y como no tenía hijos, lepidió que fuera el príncipe de los Amarillos y que más adelante reinara en su reino. El rey Fabián fue un rey excelente. Y, naturalmente, en su reino nunca hubo ni una sola guerra.

Anaïs Vaugelade

De cómo Fabián acabó con la guerra

Barcelona, Editorial Corimbo, 2000